Algunos ejemplos:
La “Paloma Blanca”, símbolo de la Paz, tiene propietarios. Este dibujo de Picasso que el pueblo hizo suyo como estandarte del pacifismo no puede usarse libremente. Si lo hicieras, la entidad que gestiona los derechos del artista no tardaría en ponerse en contacto contigo para comunicarte el precio que tiene tu actividad ilegal. Y esto será así hasta el año 2023. Todas las páginas webs pacifistas que incluyen este símbolo están al margen de la ley. Es posible que VEGAP, la entidad a la que pertenecen los herederos del pintor, no haga nada al respecto por lo escandaloso que resultaría, pero si decidiera hacerlo, la ley estaría de su parte.
La canción “Happy Birthday To You” es propiedad de Warner y le reporta 2 millones de dólares anuales en concepto de royalties. Según la legislación estadounidense cantar esa canción en un restaurante sería un acto de comunicación pública ilegal por el que podrían pedirte una indemnización.
De Warner es la canción, pero la propietaria de las palabras “Happy Birthday” es Fufeng, una empresa china que las registró como marca en 25 países "por su popularidad y positivo significado”. Con la excepción de los límites legales, esas palabras no pueden usarse sin el consentimiento de sus propietarios.
Incluso el silencio es propiedad de alguien. El grupo musical Planets incluyó en su último disco una canción que consistía únicamente en 60 segundos de silencio. Al poco tiempo de la publicación de su obra, fueron demandados por plagio por los herederos de John Cage, que tiempo atrás había grabado y publicado 237 segundos de silencio total. Mike Batt, de los Planets, tomándose a broma una demanda que iba en serio, consideró que su silencio era mejor que el de Cage porque ellos habían conseguido decir lo mismo en menos tiempo. Finalmente, el litigio se resolvió con un acuerdo extrajudicial por el que Batt pagó una indemnización de seis cifras no revelada.
Sin duda, la propiedad intelectual no puede compararse con el resto de propiedades sobre objetos materiales y tangibles.
Pero lo importante no es si alguien debe apropiarse de lo que produce con su intelecto sino de si puede hacerlo. Si no es así y las leyes pretenden conseguirlo a base de ficciones y muros imaginarios, la realidad social chocará con esa invención.
La posibilidad de compartir libremente información en la era digital está haciendo rever estas cuestiones, no sólo desde el punto de vista jurídico, sino desde el aspecto fáctico de que resulta virtualmente imposible controlar y garantizar estos "derechos".
Adaptación del artículo: La ficción de la propiedad intelectual
Muy interesante esta entrada!! La verdad que desconocia totalmente la propiedad de los ejemplos mencionados.
ResponderEliminarBUENISIMO! ES MUY GRACIOSO SABER QUE SI LA LEY SE APLICA EN SU TOTALIDAD TENDRIAMOS QUE MUCHO MAS QUE CUIDADOSOS EN LAS PALABRAS QUE USAMOS PARA HABLAR O EN LOS DIBUJOS QUE UTILIZAMOS!
ResponderEliminarMuy buena entrada, nunca pensé que esto podría existir...
ResponderEliminarMuy buen aporte!está bueno tener ejemplos claros y concretos,y de cosas que quizás muchos no teníamos idea.
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